Las nuevas ciudades emergentes

En este inicio de siglo, América Latina es la región más urbanizada del mundo y en ella se ubican algunas ciudades entre las más grandes del planeta tales como México, Sao Paulo, Buenos Aires, Río de Janeiro, Lima y Caracas (Geraiges, 1996, p. 65; Polèse, 2005, p. 15-19; Angotti, 1987, p. 138). Sin embargo, la mayor parte del crecimiento urbano de América Latina ha sido espontáneo, fuera del control del Estado, a partir de la iniciativa de los pobres, quienes han ocupado, habilitado y desarrollado la periferia de las ciudades, a las que se llamó en un principio “cinturón de pobreza” y que hoy podríamos rebautizar como “nuevas ciudades emergentes”.

Aunque la historia de las barriadas y los diferentes tipos de economías que allí se encuentran han sido estudiadas, hay pocas investigaciones sobre los factores de éxito en la evolución de las barriadas que superan la precariedad inicial, que siguen un proceso de transformación y que devienen en nuevas ciudades emergentes. En este proceso nos preguntamos: ¿Cuáles son los roles respectivos de la economía social y la economía de mercado? ¿Cuál es el rol del Estado? ¿Qué es la economía popular y qué papel juega en la economía? Examinando las barriadas de Lima y en particular las cuatro zonas objetivo (Villa El Salvador, Manchay, Huaycán y Nuevo Pachacútec) de nuestra investigación, algunas respuestas a estas preguntan van emergiendo.

En próximas entregas describiremos la problemática respecto del fenómeno de las barriadas. Ciertas definiciones se confirman esenciales a fin de establecer nuestro marco conceptual, tales como “barriada” o “pueblo joven”, “ciudad emergente” y “economía popular”. Después de una breve reseña histórica de los dos primeros fenómenos, presentaremos diversos análisis sobre la economía popular en los países del Sur y resaltaremos diversas interpretaciones divergentes de dos elementos muy importantes en la configuración de una economía llamada “popular”: la solidaridad social y la creación de mercados.